Aprender a navegar brinda los siguientes beneficios:
Simplemente no hay nada como poder timonear su propio barco a los 9 años. Andar en bicicleta es una cosa. Manejar hábilmente una vela ligera es otra muy distinta. Navegar puede ser una de las actividades más fundamentales para ayudar a moldear el futuro de un niño. Cuando un niño tiene la oportunidad de timonear un barco, siente que puede lograr cualquier cosa que se proponga. Esta confianza es enormemente beneficiosa en la educación y la vida social de un niño.
Cuando salgan a navegar, los niños aprenderán a navegar las aguas distinguiendo puntos de referencia y determinando direcciones. Al dominar esta habilidad, comienzan a comprender cómo ir de un punto a otro y, como resultado, pueden evaluar mejor su entorno, convirtiéndose en una parte regular de su flujo de conciencia. Esa conciencia es crucial para tener un sentido de dirección.
Cuando los niños aprenden a navegar en un bote a través de espacios estrechos y giros cerrados, cómo evitar colisiones, acercarse a un muelle con delicadeza o meterse en una línea de salida repleta barcos en una regata, desarrollan una conciencia espacial que les dará destreza en todas las actividades que involucran coordinación.
Saber de qué dirección viene el viento, qué tan fuerte es y cuándo no es apropiado ir al agua, son todas las cosas que su hijo aprenderá cuando se convierta en marinero. Su hijo estará mirando las nubes y evaluando las condiciones todos los días al salir de su casa. Leer los patrones climáticos es una habilidad útil.
Hablando de las condiciones climáticas, la madre naturaleza tiene la costumbre de retrasar o forzar la cancelación de muchas actividades al aire libre. Cuando ocurre algo así en una regata, por ejemplo, su joven marinero aprenderá la importancia de esperar a que el viento amaine. Asimismo, cuando no haya viento, deberán practicar la paciencia para que las condiciones se vuelvan favorables.
Una parte crucial de aprender a navegar es asegurarse de la preparación adecuada antes de partir de ir al agua. Aprender a armar un bote y luego desarmar y poner en orden al final del día es una práctica para todos los navegantes. Los niños aprenderán que el orden y dedicación son fundamentales para el desarrollo de este deporte.
Tener que esforzarse mientras navega en condiciones difíciles, ya sea en el circuito de regatas o en una carrera para volver a la costa antes de que las condiciones empeoren, a veces puede contener un elemento de miedo. Pero cuando su hijo puede llevar su barco a tierra con seguridad mientras enfrenta la posibilidad de volcar, ha demostrado cierto nivel de coraje. Esto les ayudará y les dará confianza para afrontar situaciones desconocidas e intimidantes en el futuro.
Tomar el timón le da al niño una responsabilidad por sus acciones que rara vez se ofrece antes de recibir una licencia de conducir. Tanto los navegantes juveniles de recreo como los de regatas se enfrentan a situaciones de derecho de paso todo el tiempo y tienen que asumir la responsabilidad de sus errores.
Tener previsión y ser capaz de ver las cosas a mayor escala, y resolver problemas antes de que se conviertan en problemas mayores, es parte de tener buenas habilidades de visualización.
Pasar tiempo a bordo de un velero junto a otros niños se presta a muchas risas, conversaciones y la construcción de amistades. Para muchos niños, este tipo de vínculos no ocurren fácilmente en la escuela o en otros entornos. Cuando su hijo aprende a navegar, el vínculo con otras personas de todas las edades que comparten algunos de los mismos gustos y habilidades se fortalece.
Si está buscando una actividad al aire libre para su hijo que le enseñe lecciones valiosas y descubra algunos de sus talentos ocultos, ¿por qué no considerar la navegación? No solo podrá sacar a su hijo de la casa y alejarlo de las pantallas de la computadora, sino que también podrá ayudarlo a desarrollar habilidades que durarán toda la vida.
Aprender a navegar enseña lecciones, proporciona aptitud física y le brinda a su hijo o hija una forma divertida de pasar tiempo al aire libre con los demás. Entonces, ¿por qué no se pone en contacto con alguien que conozca que le guste la navegación o diríjase a su club de vela local y presente a su hijo un deporte que puede cambiar su vida?
El Optimist es el barco en el que los jóvenes del mundo aprenden a navegar.
2,31 m de largo, 1,13 m de ancho. Peso 35 kg (Se transporta fácilmente en la parte superior de cualquier auto).
Lo suficientemente seguro y simple para un niño de 8 años.
Emocionante y suficientemente técnico para un chico de 15 años.
Navegado en más de 110 países por más de 150.000 jóvenes, es el ÚNICO barco aprobado por la Federación Internacional de Vela exclusivamente para regatistas menores de 16 años.
Más de la mitad de los participantes de yachting en los últimos Juegos Olímpicos eran antiguos regatistas de Optimist.
El barco fue diseñado por Clarke Mills en Florida en 1947.
Comenzó a utilizarse en Uruguay en la década del 70.
La mayoría de los padres encuentran que navegar les da a sus hijos un gran sentido de logro personal. Dicho logro va de la mano de aprender las herramientas necesarias para afrontar decisiones que todo marino debe tomar cuando se encuentra solo en el medio del mar. También los ayuda a desarrollar un enfoque más organizado de otras actividades no relacionadas con la navegación. Asimismo, les permite entrenar habilidades de relacionamiento en equipos de trabajo, asì como aspectos que tienen que ver como el sortear obstáculos, tolerancia a la frustraciòn y a la presiòn ante las dificultades.
AUDO son las siglas de la Asociación Uruguaya de Optimist quien representa a la clase internacional de Optimist en Uruguay. AUDO está afiliada a la Federación Uruguaya de Vela (FUYV) y la International Optimist Dinghy Association (IODA).
Es una organización sin fines de lucro, integrada por los padres que representan a los niños socios. Entre todos los padres se eligen en Asamblea a un grupo que se ofrecen voluntariamente a integrar una Comisión Directiva que se renueva cada dos años. Estos padres destinan muchas horas y esfuerzo sin ninguna remuneración.
El principal cometido de AUDO es promover el desarrollo del deporte de la navegación a vela en la Clase Internacional Optimist en toda la República Oriental del Uruguay, teniendo como objetivos principales el crecimiento y fortalecimiento de la clase, así como la organización de campeonatos locales y la participación en campeonatos sudamericanos, mundiales y demás eventos de carácter internacional.
Para navegar en los eventos de AUDO no es obligatorio pero se recomienda ser socio.
Siendo socio uno está apoyando a AUDO a fomentar el deporte del Optimist en Uruguay.
El socio también recibe un importante descuento en las inscripciones a las regatas AUDO.
Tambien participan en el ranking anual que a fin de año considera todas los eventos AUDO y premia las diferentes categorías.
Los niños socios de AUDO estarán registrados ante la Secretaría Nacional del Deporte (SENADE) y serán considerados deportistas federados y solo ellos podrán acceder a los eventos internacionales oficiales representando al país.
La membresía y el registro a regatas se realizan en línea. Favor ver los pasos para hacerse socio aquí:
https://audo.org.uy/login/login-type
Esta es una lista de clubes que usan al Optimist en la Escuela de Vela:
El Optimist es para ambos sexos. Ofrece posibilidades para que ambos niños y niñas puedan disfrutar de la navegación a vela. Más adelante les permite también competir a la par en regatas siendo tanto niñas y niños muy exitosos. Es más, la IODA siempre promueve para que más niñas se sumen y muchos de los eventos internacionales requieren un cupo mínimo de niñas.
Los primeros Optimists llegaron a Uruguay en la década del 70 y desde entonces ha sido el barco insignia para aprender a navegar.
Se destaca por lo siguiente:
Algunos clubes ofrecen clases de escuela para niños y niñas a partir de los 8 años. Sin embargo, lo mejor es siempre consultar con en el club ya que cada uno tiene programas diferentes y cada niño también es diferente.
Comenzar más tarde tampoco es un problema ya que tenemos muchos que comienzan a los once o doce e incluso pueden llegar a ser sumamente competitivos y ganar regatas.
Algunas consideraciones al comenzar:
En el Optimist se aprende a navegar pero una vez adquiridas las herramientas suficientes se les puede fomentar a los niños a pasar del juego a la competencia. Aquí es donde entra en juego nuestra intensa campaña de organizar regatas y eventos durante todo el año.
Primero se comienza con regatas de escuela de vela donde a los niños se les enseña los conocimientos básicos para regatear. Generalmente es a partir de los 8 años y el objetivo es siempre divertirse. Las regatas no se toman demasiado en serio y los entrenadores pueden dar consejos durante la regata. Si el navegante está hacia el frente de la flota, puede que no sea necesario el consejo y los entrenadores tenderán a concentrarse en los que están más cerca de la parte de atrás. Puede haber premios o no, pero lo importante es recalcar la participación. Cuando hay premios, la entrega de premios puede ser la parte más encantadora ya que es donde vemos a niños muy pequeños recoger su primer trofeo de la vela.
Para comenzara no es necesario.
Generalmente se recomienda que los niños tengan su propio barco cuando terminen de cursar la escuela de vela y quieran comenzar a competir en regatas. Siempre hay una buena oferta en barcos de segunda mano. Lo mejor es consultar a los profesores que ellos podrán asesorarlos mejor, pero habitualmente se recomienda un barco de segunda mano para dar los primeros pasos.
Aquí hay una lista de las partes que debe tener un Optimist de segunda mano. El fabricante, el estado y el estilo de cada uno pueden afectar el precio. Del mismo modo, si faltan, tendrás que comprarlos antes de que puedas empezar a usarlo; nuevamente afectando el precio:
Mástiles: (Mástil, botavara y pico): Evitando el uso de nombres de fabricantes, los mástiles de color oscuro son los más deseables. Los plateados o "escolares" están bien, pero ya no "miden" para la competencia internacional.
Timón y orza: Varía desde madera hasta revestido con epoxi, que es más deseable y la mayoría de los barcos modernos vienen con revestimiento epoxi.
Vela: los barcos a menudo vienen con varias velas. Una vela nueva puede costar hasta 500 dólares por lo que el estado de las velas con el barco puede afectar al precio.
Otros elementos esenciales: veleta, escota, catraca, motones, cabo de remolque, Shockores, traba mástil, matafiones, puños de amura, achicadores, cinchas, remo e infladores.
Carrito para transporte al agua: Lo ideal son los carro de aluminio plegable ya que son resistentes, fácil de desmontar y transportar.
Funda superior e inferior: Pueden ser de PVC (fuerte y duradero, pero retiene la humedad), algodón (antipolvo transpirables, que se dañan fácilmente) o lona acolchada (la más fuerte, la mejor protección, algunas son impermeables). La funda inferior protege el casco de pequeños rasguños y daños por rayos UV cuando el barco queda a la luz del sol. La funda superior es más útil durante eventos y entrenamientos, ya que permite almacenar el equipo dentro de la embarcación cuando no está en uso. Esto no es ideal como práctica a largo plazo cuando es mejor dar la vuelta al barco y almacenar los palos y timón y orza en un lugar seco fuera de la luz del sol.
Tubo para mástil y vela y funda timon y orza: Se trata de accesorios útiles para proteger el equipo, ya que pueden producirse más daños durante el transporte que durante la navegación.
Los barcos de segunda mano pueden costar a partir de usd 1000. A este precio, es posible que le falten algunas piezas y el costo de las nuevas a menudo puede aumentar bastante el precio final.
Un barco con un precio de entre usd 1000 y 2000 debe tener todas las piezas y ser bastante competitivo con buen equipamiento y vela.
Por encima de los usd 2.000 comienzan a aparecer las características de las ideas de diseño más modernas y, en general, el barco se verá mejor, lo que creará un marinero más entusiasta.
Tengan en cuenta que seguramente su navegante tendrá algún percance al comienzo y por eso lo mejor es comprar un barco al que no “duela” tener que hacerle reparaciones. Luego sabrán mejor cómo cuidarlo y quizás puedan invertir en un modelo más nuevo.
No existen muchas posibilidades de comprar un barco nuevo en Uruguay. Hay empresas que pueden hacer una importación puntual. Se han dado casos de clubes que han importado barcos de muy poco uso para el uso de sus socios. Al ser importados por el club y al ser propiedad de ellos, se logran buenos precios al poder importarlos libre de impuestos.
Audo realiza importaciones de material anualmente sin impuestos para los socios.
Estos se pueden comprar de varias formas. La gran mayoría de las transacciones se dan cuando el navegante decide dejar de competir por llegar a la edad o peso máximo y decide poner su barco en venta. Otras veces existen oportunidades de compra cuando se decide comprar un barco más nuevo para los que quieren seguir compitiendo y también cuando son más capaces de cuidarlo mejor.
Al vender, generalmente se puede esperar recuperar lo que se pagó menos 20% o más o menos. Esto supone que el barco se mantiene en general completo y sano.
Aquí tienes algunas sugerencias a la hora de buscar un barco de segunda mano:
Una vez que se adquiere el barco, se debe inmediatamente proceder a la adjudicación del número de vela y registro ante la autoridad competente (ver siguiente pregunta) o bien a la actualización de los datos de nuevo propietario y baja del anterior.
El número de vela esta asociado al barco. Contacte a audo@audo.org.uy para solicitarlo y por consultas.
Muchas veces se contrata a un transportista para trasladar los barcos a una regata ya sea en un trailer para varios barcos y en un camión.
A veces los padres los transportan arriba del techo de su auto.
Algunas recomendaciones para el transporte sobre el techo del auto:
Hay una serie de eventos de AUDO a lo largo del año que podrán ver en la sección Regatas del sitio web. Hay eventos recreativos, aniversarios de clubes, fechas AUDO entre ellas el Nacional y selectivos a campeonatos internacionales, eventos internacionales, etc. Generalmente las regatas son sábado y domingo y se rotan entre los diferentes clubes en Uruguay. También existen clínicas especializadas y campamentos.
Pasos para registrarse a una regata por primera vez:
Si bien el calendario Optimist es muy completo y los padres / navegantes pueden encontrarlo un poco abrumador, la verdad es que la mayoría de los niños (¡y los padres!) encuentran una experiencia muy divertida.
La combinación de entrenamiento, eventos y regatas brinda a los jóvenes navegantes muchas oportunidades de hacer nuevos amigos en Uruguay y del extranjero en el caso de los navegantes que asisten a eventos internacionales. Muchos navegantes hacen amistades del Optimist que perduran mucho después de que se ha superado el límite de edad.
Conocerán a docenas de nuevos amigos. No todos son marineros. Algunos son; algunos no lo son. Al igual que sus hijos, formarán amistades que perdurarán por mucho tiempo después de que sus aspirantes a navegar hayan salido del Optimist.